A través de este instrumento se identifica el perfil psicológico del individuo, develando los principios deontológicos, epistemológicos, axiológicos y teleológicos que cimentan, condicionan y regulan su marco comportamental, conductual y actitudinal. Así también, nos permite conocer las capacidades y competencias metacognitivas, cognoscitivas, intrapersonales e interpersonales, y efectuar una predicción de su accionar y desempeño.
Según el perfil del evaluado (edad, experiencia, escolaridad, trayectoria laboral, formación sociocultural, etcétera) y del puesto ha desempeñar (jerarquía, funciones, responsabilidades, acceso a recursos financieros y patrimoniales, implicación e impacto de su actividades, etcétera), se establece el compendio de tests psicométricos a aplicarse. Teniéndose a disposición una batería de pruebas proyectivas, de inteligencia, aptitud, personalidad, valores, comportamiento, estilos de trabajo, competencias específicas, integridad, honestidad, estilos de aprendizaje, adaptabilidad social, etc.